Calabacín a la gabardina

Comenzamos haciendo el típico rebozado de la gabardina en un bol vamos añadir tres huevos la sal y el ajo en polvo a nuestro gusto y vamos a batir los muy bien

Vamos a ir añadiendo la harina y la levadura y poquito a poco vamos a ir mezclado no os puedo dar la cantidad justa de la harina porque según el tamaño de los huevos así os va a pedir pero para saber que tenemos el punto exacto vamos a ver que la harina y la mezcla de los huevos se nos va a quedar pegada a la varilla y no vamos a poder seguir batiendo una vez hayamos llegado a ese punto vamos a ir añadiendo con una cuchara poco a poco y a cucharada a cucharada el agua y tenemos que dejar el punto de llamado cordón cogemos con la cuchara y vemos que cae en forma de cordón o hilo

Ahora a continuación cuando ya la mezcla le teníamos preparada la vamos a reservar y mientras vamos a pelar los calabacines y los cortamos en rodajas les añadimos un poquito de sal y pimienta y los tenemos listos para ir pasandolo por el rebozado

A continuación ponemos una sartén al fuego con abundante aceite y dejamos que caliente

Cuando el aceite ya le tenemos listos pasamos nuestras rodajas de calabacín por el rebozado escurrimos y comenzamos a freír hasta que cojan un color dorado por ambos lados cuando los tengamos sacamos y retiramos a un plato con un papel absorbente para quitarle el exceso de aceite que haya podido coger

Y ya tenemos listó nuestro bocado exquisito de calabacín a la gabardina