Lo primero es preparar la bechamel, si la quieren más líquida pueden poner 500 cc de leche, yo usé 400 porque la quería bien espesa. En una olla poner la manteca, cuando esté casi derretida, agregar la harina y revolver enérgicamente con una cuchara de madera. Apagamos el fuego.

Agregamos 1/3 de la leche caliente y revolvemos hasta que quede todo unido. Queda una pasta espesa, es momento de volver a agregar leche, si no vamos uniendo bien cada instancia, quedan grumos, así que paciencia y fuerza! Luego de agregar el último tercio y quedar todo homogéneo, agregamos el queso, sal y nuez moscada y volvemos a prender el fuego, revolviendo siempre hasta lograr la textura que queremos.

Cuando quedó espesa como quería, llevé la salsa al arroz con huevo que me había quedado del asado.

En un bowl puse pan rallado y en otro huevo con ajil y sal bien batido. Fui agarrando bolitas de arroz, las pasé por pan rallado.

Luego por huevo y finalmente una vez más por pan rallado.

Como están cocidas por dentro y solo resta dorar, mi sugerencia es hacer todas las bolitas antes de poner a calentar el aceite porque es muy rápido luego. Son casi vuelta y vuelta. Al sacarlas las puse en papel absorbente.