Pelar, lavar, y cortar las papas en cubitos.

Las ponemos a hervir hasta que queden 'a punto puré'.

Hacer puré con 1/2 cucharada de sal y una de margarina. Dejamos enfriar.

Vamos agregando la harina de a poco junto con la otra cucharada al ras de sal (para mí es el punto justo) e integramos con ayuda de cuchara y luego con las manos, amasar lo justo y necesario para obtener una masa maleable.

Podemos ir poniendo una olla de agua a hervir, con aceite. Hacemos 'choricitos' sobre mesada enharinada y vamos cortando pequeños trozos.

Los vamos pasando por tenedor para sus característicos surcos. Hervimos hasta que floten, según el tamaño de la olla hacerlo en 2 o tres tandas para evitar que se peguen, revolviendo 3 o 4 veces alcanza para prevenirlo. Podemos sacar uno cuando empiecen a flotar para asegurarnos de que esté cocido por dentro, pero es casi infalible que al flotar están a punto.

Retiramos con espumadera y vamos pasando a fuente. Podemos agregar un chorrito de aceite si vemos que pueden pegarse.

Servir con salsa a gusto, billete abajo del plato, y a disfrutar de esta fácil pero deliciosa receta :D