Las cantidades de los ingredientes están divididas a la mitad. Yo dejé la masa reposar toda la noche en el frigorífico. Para el modo de hacer, os dejo también aquí el enlace. https://elosoconbotas.wordpress.com/2020/04/05/panecillos-de-aceite-de-oliva/

Mezclar el agua tibia, la miel, la clara de huevo, el aceite de sésamo y la sal.

Añadir la harina y la levadura y amasar durante unos minutos hasta que quede todo bien integrado.

Poner la masa en un bol de cerámica untado de aceite de sésamo y tapado con un trapo húmedo o un plástico transparente y dejar fermentar hasta que doble el volumen. Si se quieren los panecillos más aromáticos, dejar antes de que leve, toda la noche en el frigorífico. Al día siguiente sacar de la nevera y esperar un par de horas hasta que esté a temperatura ambiente y haya aumentado su volumen.

Dividir la masa en 6 partes y formar bolas que se pondrán sobre una hoja de papel vegetal en la bandeja del horno tapados con un paño húmedo o un poco de plástico transparente para que doble su tamaño.

Precalentar el horno a 210º y mientras preparar el brillo mezclando la yema con el aceite de oliva y la sal. Cuando hayan doblado su volumen, pintar una capa de brillo, esperar unos minutos hasta que se seque un poco, pincelar de nuevo y espolvoreas con las semillas de sésamo y amapola.

Hornear unos 15 minutos cuidando de que se doren, pero no se tuesten demasiado. ¡¡Buen provecho!!