Preparamos los ingredientes. Precalentar el horno a 170 grados con calor arriba y abajo, poner en un bol la harina tamizada con la cucharadita de sal remover y reservar. Lo explico tradicional pero yo le he preparado todo con mi robot porque tan solo era remover y mezclar.

Cascar los huevos con la ralladura de limón sin la parte blanca, el azúcar y batir con las varillas o como en mi caso con el robot y la mariposa velocidad 3, hasta que quede cremoso, cómo saber si está lista, pues cuando levantes la batidora y lo que caiga no se hunda durante 8 segundos y este bastante espesa.(entre15/20 minutos tarda la elaboración depende la batidora a lo mejor menos), ver foto.

Echar una tercera parte de la mezcla de huevo en la harina reservada y remover con una paleta de silicona(importante que sea con una paleta de silicona) haciendo movimientos envolventes sin remover muy bruscamente con cuidado para no perder el aire de la mezcla de huevo, echamos otra parte de la mezcla de huevo y volvemos a remover con movimientos envolventes, hacer hasta acabar con toda la mezcla.

Echar en el molde untado con aceite o mantequilla o forrado con papel vegetal e, introducir en el horno, hornear en la parte baja del horno, (importante no abrir la puerta los primeros 30 minutos), hornear entre 45 o 50 minutos con calor arriba y abajo, comprobar que el bizcocho al tocarlo con la mano no se hunde fácilmente si es así dejar unos minutos más, pinchar con un palillo y si sale seco estará listo.

Sacamos del horno y dejamos enfriar unos 10 minutos, desmoldar sobre una rejilla durante 15 minutos más, para no perder la humedad antes de que se enfríe completamente lo introducimos en una bolsa de plástico y cerramos. Queréis utilizar esta base de bizcocho para hacer una tarta dejarlo enfriar boca abajo.