Galletas de Alaior o galetes d'Aló

Vertemos el agua en un cazo y lo ponemos a fuego. Cuando hierva, añadimos el anís, tapamos y dejamos hervir durante 1 minutos más o menos.

Pasado este tiempo, retiramos del fuego y dejamos enfriar completo. Cuando esté la infusión fría la colamos.

En un cuenco, ponemos la harina y hacemos un agujero en el centro.

Deshacemos la levadura en una cucharada de agua templada y la vertemos en el cráter de la harina. Tapamos el cuenco con un paño y lo dejamos reposar durante unos 15 minutos.

Mientras tanto, añadimos el azúcar a la infusión y mezclamos hasta que se deshaga. Añadimos esta mezcla a la harina, mezclamos bien y amasamos.

Vamos añadiendo el aceite, poco a poco, a la mezcla y sin dejar de batir en ningún momento. Amasamos bien hasta conseguir una mezcla lisa y sin grumos.

Formamos una bola con la masa y la dejamos reposar, tapada, durante una 1 hora o hasta que duplique su tamaño.

Pasado este tiempo, formamos 18 porciones que redondeamos y colocamos en una placa de horno (es importante dejarles espacio porque van a aumentar bastante de tamaño). Tapamos de nuevo y dejamos reposar durante 30 minutos más.

Por último, formamos un agujero en el centro de cada bola (como si fueran un Donut) y pinchamos la masa 3 o 4 veces con un tenedor.

Llevamos la placa al honro, precalentado a 180º, y dejamos cocer durante unos 10 /12 minutos o hasta que veamos que las galletas comienzan a dorarse.