Lo primero que hay que hacer es poner la olla con agua a hervir, mientras tanto prepararemos las alcachofas. Las lavamos y dejamos escurrir.

Le quitamos el tronco (cuidado no hacerlo muy raso a la alcachofa sino luego se abren y sueltan las hojas) y quitamos las primeras capas de la alcachofa.

Las frotamos con limón para que no se hagan negras y feas.

Cuando el agua ha empezado a hervir añadimos al agua la sal y aceite al gusto y los limones que hemos usado para frotar las alcachofas (podéis añadir una hojita de laurel, deja buen gustito).

Seguimos con las alcachofas: Las cortamos como dos o tres dedos por arriba, es decir, más menos por la mitad. (yo dejo 3 cortadas y 3 sin cortar porque unas las deshojo y otras me las como normal cortadas)

Echo las alcachofas a la olla y dejo hervir media hora o 20 min, las pincháis y cuándo os gusten, yo las dejo media hora. (no a fuego máximo)