Tarta de chocolate navideña

Bizcocho de chocolate:
Precalentar el horno y engrasar un molde desmoldable de unos 20 diámetros.

Poner el chocolate fondant y la mantequilla en un cazo al baño maría hasta que esté bien derretido. Una vez que esté reservar hasta el momento de su utilización.

En un bol grande mezclar: La harina, la sal, el cacao en polvo y los dos azúcares. Remover y reservar (en caso de utilizar gaseosas, añadir como último ingrediente para evitar remover demasiado).

En otro bol, batir los huevos y añadir el yogur. Mezclar bien.

Verter el chocolate previamente fundido y el contenido del bol con los huevos y el yogur en el otro bol más grande donde mezclamos la harina.(Solo mezclar suavemente y no batir en exceso).

Poner la mezcla en el molde y hornear de 75 a 90 min a 160ºC. Pasado este tiempo desmoldar y dejar enfriar antes de trabajarlo.

Crema de moka:
Derretir un poco la mantequilla (lo ideal es dejarla al rededor de 10min a #te), agregar las yemas una a una sin dejar nunca de batir.

Igualmente sin dejar de batir, añadir poco a poco el azúcar glacé.

Disolver el café instantáneo en el agua caliente hasta conseguir una pasta y añadírsela a la mezcla anterior.

Cobertura de chocolate:
En un cazo poner a hervir la nata, cuando llegué a ebullición añadírsela al chocolate (partido en onzas) hasta que se derrita.

A la mezcla anterior, añadir la mantequilla y remover hasta que se deshaga todo bien.

Montaje de la tarta:
Puesto que el bizcocho de chocolate crecerá mucho en el horno, será lo suficientemente ancho como para poder cortarlo por la mitad de manera horizontal.

Entre las dos mitades del bizcocho añadir la crema de moka y tapar con la otra parte.

Poner toda la tarta sobre las rejillas del horno sobre una superficie, para poder verter sobre la tarta la cobertura de chocolate, favoreciendo que los restos caigan hasta abajo.

Enfriar muy bien la tarta antes de adornarla.

Para los adornos: Derretir los chocolates y mezclarlos con la mantequilla (se obtendrán de los 3 chocolates), pintar unas hojas, limpias, con una gruesa capa de chocolate.

Meter al congelador hasta que el chocolate se endurezca lo suficiente como para que la hoja salga fácilmente dejando al chocolate con la forma de la misma.