Tamizamos la harina y reservamos.

La mantequilla debe esta a temperatura ambiente, se puede meter 15” en el microondas si esta demasiado fría.

Añadimos en un bol la mantequilla y el azúcar y lo mezclamos bien.

Añadimos el aroma de vainilla y mezclamos. A continuación, añadimos un huevo y mezclamos y después el otro huevo y mezclamos bien.

Ahora incorporamos el resto de ingredientes: levadura, sal y harina. Lo mezclamos todo bien con las manos hasta conseguir la más. Si se queda pegajosa añadimos más harina.

Sacamos la masa de bol y amasamos en una superficie limpia durante unos minutos.

Colocamos la masa encima de papel de hornear y ponemos otro papel encima. La extendemos con el rodillo hasta dejarla de unos 3mm de grosor. Metemos la masa en el congelador durante 10 min.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Sacamos la masa del congelador y con moldes o con el borde de un vaso sacamos la forma de nuestras galletas. Ponemos papel de horno en la bandeja del horno y colocamos las galletas. Metemos al horno durante 10-13 min (depende del grosor).

Con la masa sobrante hacemos una bola y volvemos a hacer el paso 7. Pero esta vez reservamos en el frigorífico.

Pasados los minutos de horneado sacamos las galletas y las dejamos enfriar. Después decorar al gusto.