Machacamos las galletas María con un poco de Mantequilla fundida para que quede una pasta consistente pero suave. Y reservamos.

Limpiamos las fresas y las cortamos a mitad poniéndolas en un bol a macerar con mermelada de fresas. Reservamos

En un cazo calentamos la leche (sin llegar a hervir) añadiéndole el queso para untar y removiendo al mismo tiempo para que no nos queden grumos. Cuando esté fundido, añadimos una pizca de maicena para que pille un poco de consistencia. Una poquita, no sea que en lugar de tarta, nos quede puré... ;-).

Este paso es opcional(yo cuando no tenia Turmix, pues no lo hacía). Pasar la mezcla del cazo por un túrmix para acabar de deshacer los posibles grumos que podamos tener.

A mi me la enseñaron presentada en vasitos individuales, pero la podéis hacer en una tartera también.

Vamos poniendo las fresas maceradas con mermelada en los vasitos individuales, intentando que no manchen los bordes del mismo. Seguidamente Vamos añadiendo la mezcla de la tarta para finalizar rematándolo con la galleta picada...

Dejamos enfriar y se recomienda consumir al día siguiente, esta más sabrosa... A DISFRUTAR!!!