—PARA EL PAN DE CRISTAL. Al ser una masa bastante pringosa, yo usé la Thermomix para facilitar el amasado. En el vaso añadimos la harina, y poco a poco añadimos el agua, a una velocidad de 4-5 durante un par de minutos; incorporamos la sal y seguimos amasando a velocidad media, mientras continuamos amasando, agregamos la levadura hasta que se forme una bola de masa con textura homogénea y pegajosa.

Vertemos la masa sobre la encimera, y con las manos humedecidas, plegamos la masa en 4 —es decir, llevamos los 4 lados hacia el centro—. Cubrimos con un paño y dejamos reposar 30 minutos. Volvemos a repetir el plegado con las manos húmedas y el reposo, en total 3 veces. Ponemos la masa en un bol con aceite de oliva, tapamos con papel film y dejamos fermentar a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.

— PARA LAS CRISPY CHICKEN BURGER. De nuevo en la Thermomix, echamos el pollo, el queso, el ajo, la cebolla y los huevos; y a una velocidad 7-8, lo trituramos hasta obtener una masa homogénea.

Para la tempura, disolvemos la harina en agua muy fría y añadimos las especias, removiendo para que se integren.

En otro bol, prepararemos los corn flakes ligeramente triturados — con ayuda de las manos es suficiente—. Damos forma a las hamburguesa, y las empanamos: pasando primero por la tempura y luego por el rebozado de corn flakes. Hemos optado por hacerlas al horno, pero a la sartén seguro que quedan también muy ricas. En 15 minutos, a media altura, quedan perfectas.

Montamos las hamburguesas crujientes de pollo sobre los panecillos con una cama de lechugas, un par de rodajas de tomate y cebolla por comensal, unas lonchas de queso y 3 o 4 pepinillos.