Cortar el pan en trozos no muy grandes, meter en la picadora, y picar hasta que quede en migajas (no pasarse, porque no queremos pan rallado).

Añadir los huevos, leche, perejil y calamares con la salsa incluida, y batir todo junto hasta que se integre bien.

Echar media cucharadita de sal y la harina, y batir de nuevo para mezclarlo.

Verter a un bol, tapar con papel film, y dejar reposar en la nevera hasta que vayamos a cocinar.
No es imprescindible el tiempo de reposo, pero más sabor tienen. Yo lo he preparado al mediodía, para la noche.

Poner papel vegetal en la rejilla del horno, y con ayuda de una cuchara, formar los panecillos.
Es una masa pegajosa, así que hay que darle forma con la cuchara, o incluso con las manos aceitadas, podemos ayudarnos.

Con el horno precalentado a 220° con calor arriba y abajo, hornear 15-20 minutos según horno, hasta que estén dorados.
A falta de 5 minutos, los he pulverizado con un poquito de aceite.

Bon profit !!!