Comenzamos mezclando las harinas y diluimos también la levadura fresca. Añadimos sal y el agua. Mezclamos y amasamos cuando este homogéneo. Vamos dando pliegues unas cuantas veces.

Dejamos reposar en un recipiente 24 horas fuera de la nevera.

Al día siguiente sacamos y empezamos a crear la pizza. Es importante amasar con semolina de trigo y estirando pero respetando el corniccione (el borde redondo) hay que amasar de dentro hacia fuera.

Calentamos el horno a máxima temperatura 30 minutos con calor solo por abajo.

Colocamos la pizza sin nada en un bandeja de horno, se pincha la superficie. Horneamos 2 minutos.

Ahora colocamos el tomate triturado y la mozzarella. Lo suyo es haberlos sacado antes para que se atemperen.

Metemos en el horno pero esta vez en la parte de arriba 3 minutos.

Finalizamos con unas hojas de albahaca por encima.