Para la preparación del bizcocho, agrupamos y pesamos todos los ingredientes -aunque se vea mantequilla en la foto de ingredientes, se olvidó y no se echó pero aún así el bizcocho quedo riquísimo- dejamos aparte la avena tamizada con la levadura y la canela. Separamos las yemas de las claras y batimos estas junto con el endulzante, se hará con una máquina de varillas que sea potente.

Encendemos el horno a 180 ◦ con calor arriba y abajo y partimos las nueces a cuchillo. Rellenamos los moldes con la masa y ponemos un poco de nueces en cada uno removiendo ligeramente para que se hunda en la masa. La cantidad de masa fue la justita para estos moldes👍

Lo horneamos por espacio de unos 15 minutos o hasta comprobar que ha cuajado. Se deja enfriar sobre una rejilla.

Para los de color blanco haremos una glasa real: batimos la cantidad indicada de clara –se ha usado clara pasteurizada porque así las claras al no estar cocinadas será más segura su conservación- lo batimos hasta que esté a punto de merengue, echamos el zumo de medio limón y poco a poco el azúcar. Un consejo para que no salpique el azúcar es mezclarlo primero sin poner en marcha la varilla y después batir. Con estas cantidades va a sobrar glasa pero se puede usar para decorar galletas.

Y con paciencia lo coloreamos, aunque como se ve en las fotos no han quedado demasiado bien, algunas incluso han quedado fatal... pero bueno se puede interpretar como terrorífico🤣🤣

Pues eso, terroríficos!!!