Precalentamos el horno a 150º C (300º F) con calor arriba y abajo y sin aire.

Preparamos una crema agria: Añadimos a la nata el zumo de limón y lo mezclamos bien, dejamos reservado hasta que lo necesitemos.

En el bol de una batidora eléctrica ponemos el queso crema, añadimos el azúcar y la esencia de vainilla, batimos lentamente hasta que el azúcar se disuelva con el resto de ingredientes.

Incorporamos a la mezcla anterior los huevos ligeramente batidos de uno en uno y sin parar de batir lentamente, iremos bajando la crema que se pega a los laterales del bol con el fin de que se mezcle todo perfectamente.

Añadimos la crema agria que tenemos reservada y seguimos batiendo lentamente hasta que se incorpore por completo.

Troceamos 8 galletas oreo a groso modo con un cuchillo y la añadimos a la crema y mezclamos un poco, colocamos los capacillos de papel en una bandeja de 12 cavidades para cupcakes y ponemos una galleta oreo en el fondo de cada capacillo, rellenamos cada capacillo con la crema sin llegar a llenarlos del todo.

Horneamos a la misma temperatura que hemos precalentado el horno de 25 a 30 minutos y sin aire, comprobamos pinchando con un palillo a partir de 25 minutos de cocción y cuando el palillo salga limpio retiramos la bandeja del horno.

La dejamos enfriar sobre una rejilla y después los pasamos a la nevera cubiertos con papel film o papel de aluminio hasta que los vayamos a servir (unas 4 horas).

Los desmoldamos del capacillo de papel y los podemos servir con sirope de chocolate o nata montada o lo que se nos ocurra, listos para disfrutar. ¡¡Probadlos os van a encantar!!