En primer lugar pelamos las patatas, las laminamos a lo largo del grosor de dos tarjetas de crédito y las dejamos en un bol con agua.

Extendemos los filetes encima de la tabla y le picamos sal.

Los ponemos en un bol y le picamos pimienta de cuatro colores con generosidad.

A continuación le añadimos todas las especias, menos la canela y la nuez moscada.

A continuación le añadimos las cinco cucharadas de Virgen extra y la cuchara de vinagre de Módena. El vinagre no ayudara a que se macere la carne antes.

Mezclamos bien, tapamos con film y guardamos en el frigorífico durante una hora.

Pasada la hora de maceración, escurrimos las patatas, le añadimos sal y mezclamos.

Ponemos una sartén en el fuego con aceite y cuando este caliente.

Comenzamos a freír las en pequeñas cantidades.

Las freímos sin dorarlas demasiado.

Mientras tanto ponemos una olla mediana en el fuego, añadimos la mantequilla y dejamos que se vaya derritiendo la mantequilla.

Conforme se vayan friendo las patatas, las ponemos en una fuente sobre unos palillos para que vayan soltando el exceso de aceite, para que al filial no nos lo suelte en el gratinado.

Una vez secas las patatas, las pasamos a un plato seco.

Una vez derretida la mantequilla, le añadimos la harina.

A continuación, mezclamos rápidamente con una varilla para cocinar bien la harina y para que no nos sepa a harina cruda.

A continuación, mezclamos rápidamente con una varilla para cocinar bien la harina, para que no nos sepa a harina cruda.

A continuación le añadimos un chorrito de leche para que no se queme y seguimos ligando con la varilla sin parar.

Una vez llevado a ebullición, le añadimos el resto de la leche, la nata, la nuez moscada, sal y la pimienta negra molida.

Seguimos ligando con la varilla durante un par de minutos, retiramos del fuego y dejamos tibiar.

Untamos una fuente grande de horno con mantequilla. Ponemos una capa de filetes. Encima ponemos otra de patatas, ponemos otra de filetes y por último, ponemos otra de patatas.

Una vez tibia la salsa, batimos los huevos, se lo añadimos a la salsa y batimos los huevos. Se lo echamos a la fuente y por último, espolvoreamos con queso.

Con el horno ya precalentado a 200°C, metemos la fuente con el horno arriba y abajo.

Cerramos el horno y dejamos hornear durante quince minutos, pasados los quince minutos. Reprogramamos el horno a 150 °C, y dejamos hornear otros treinta minutos. esto depende del tipo de horno que tengamos en casa.

Pasados los cuarenta y cinco minutos en total, retiramos, dejamos reposar cuatro minutos y listo.