Disolvemos la levadura desmenuzada en la leche templada. La vertemos en un bol, sobre ella añadimos en el siguiente orden el resto de ingrediente: primero la harina, sobre la harina el huevo, a continuación el azúcar, la vainilla, la sal y la mitad de la mantequilla a temperatura ambiente y cortada a cuadritos.

Una vez hayamos puesto estos ingredientes empezamos mezclando a velocidad baja durante 2 minutos el la batidora con el gancho de amasar, si no tenemos batidora lo haremos a mano. A los 2 minutos aumentamos la velocidad y la ponemos a velocidad media y continuamos mezclando durante 5 minutos, todo debe quedar bien incorporado, si vemos que se queda pegado por las paredes rasparemos para que se mezcle todo bien. Es una masa fuerte que cuesta de mezclar sobre todo si se hace a mano.

A los 5 minutos volvemos a poner a velocidad baja y lentamente vamos añadiendo el resto de la mantequilla, cubito a cubito, no añadir otro hasta que el anterior se haya incorporado perfectamente a la masa. Este proceso nos tomará unos 2 a 3 minutos. Una vez que la mantequilla se haya incorporado toda, apagamos la batidora.

Espolvoreamos con harina la mesa de trabajo y volcamos la masa, amasamos unos instantes a mano y hacemos una bola y a continuación la aplastamos y formamos un rectángulo no demasiado grande, unos 25x15 centímetros, la ponemos sobre una bandeja, la cubrimos con film de cocina y la refrigeramos de 2 a 12 horas, yo la dejo unos 12 horas. Si tenéis mucha prisa no la pongáis en la nevera, la dejáis dentro del horno (horno apagado) durante 2h.

Forramos un molde de plum cake con papel de horno, para que sea más cómodo de manejar este papel lo que hay que hacer es mojarlo con agua y apretarlo con las manos hasta formar una bola con él, con cuidado de no romperlo, al estar mojado y arrugado es facilísimo de usar, hay que secar el sobrante de agua que pueda tener. Forramos el molde con él.

Enrollamos la masa apretando bien y formamos un cilindro largo y apretado. Lo cortamos por la mitad y luego partimos los 2 trozos por el centro sin llegar al fondo del todo. Formamos una cruz con los 2 trozos y los enrollamos en modo de X, en las fotos se puede entender lo que digo. Las puntas las intentamos unir lo mejor que podamos y ponemos la masa en el molde que ya tenemos con papel. Cubrimos con film de cocina y dejamos reposar dentro del horno apagado durante 2 a 2,30h.

Mientras, hacemos el jarabe que es tan simple como poner el azúcar y el agua a fuego fuerte, removemos con un tenedor o cuchara hasta que el azúcar se disuelva, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer 2 minutos. Apagar y dejar enfriar.

Pasadas las 2,30h encendemos el horno a 175ºC (yo con aire) ponemos la rejilla del horno a mitad de altura. Cuando esté caliente el horno metemos nuestro Babka y horneamos durante 30 minutos si es con resistencia o 25 minutos si es con aire. A mitad de tiempo si vemos que se tuesta demasiado por encima cubrimos con papel de aluminio.

Sacamos del horno e inmediatamente vertemos el jarabe por encima con ayuda de un pincel. Dejamos enfriar completamente dentro del molde antes de desmoldar.

NOTAS

-El molde que uso para estas cantidades es de: 22cm de largo x 7cm de alto x 11cm de ancho.