Cortamos a dados muy pequeños la berenjena y el calabacín. Ponemos ambos en una sartén, con un chorrito de aceite a fuego medio.

Cuando está casi hecho, después de aproximadamente 15 minutos, incorporamos medio vaso de caldo y dejamos reducir. A mi me gustan las verduras muuuuuy hechas xD Así que cuando este medio vaso se ha reducido, a veces añado medio vaso más y vuelvo a dejarlo reducir. Si a vosotros no os gustan las verduras tan hechas, con medio vaso suficiente😊 Este es el momento también de añadir el ajo granulado, la cebolla en polvo y sal al gusto.

Una vez se ha reducido el caldo, añadimos el chorizo cortado en daditos. Removemos y dejamos unos minutos para que el chorizo suelte su aceite.

Añadimos el tomate triturado, bajamos el fuego, y dejamos reducir unos 5 minutos.

A continuación elaboramos la bechamel. Ponemos la leche en un cazo a fuego alto, y cuando esté caliente empezamos a preparar la salsa.

Añadimos sal y pimienta al gusto.

Primero ponemos un cazo de bechamel en la base. Después dos placas de lasaña. Las mías se ponían en seco, controlad las instrucciones de las vuestras por si tenéis que hervirlas o ponerlas a remojo antes.

En segundo lugar ponemos un tercio de la mezcla de tomate.

Seguimos en este orden (placas-relleno-bechamel), hasta que lleguemos a la ultima capa de placas de lasaña (la cuarta), que cubriremos por completo con la bechamel que quede.

Después de 40 minutos, sacamos el recipiente y quitamos el papel de plata. Cubrimos la lasaña de queso rallado.

Volvemos a introducirla en el horno durante 15-20 minutos más, o hasta que el queso esté gratinado.

Casi no me dio tiempo a hacerle foto antes de cortarla! 🍝😍👌