Arroz frito tres delicias

El primer truco para preparar el arroz es cocinarlo el día anterior o al menos unas horas antes de convertirlo en arroz tres delicias, ya que se busca que el grano esté cocido pero un poco suelto y seco. Utiliza una olla que tenga tapadera y pon en ella el arroz, échale agua de sobra y remuévelo un poco. Retira el agua y vuelve a hacer lo mismo otra vez, simplemente para limpiarlo un poco.

Échale el agua indicada en los ingredientes, tapa la olla y enciende el fuego a temperatura alta. A partir de que empiece a hervir cuenta 6 minutos, y al cabo de ese tiempo baja el fuego un poco y deja que se cocine 6 minutos más. Todo el proceso debes realizarlo sin destapar la olla.

Cuando se haya cumplido el tiempo apaga el fuego, aparta la olla y déjalo reposando entre 30 minutos y 1 hora, y cuando puedas manipularlo sin quemarte sepáralo un poco con ayuda de una espátula de cocina o con tus propias manos. Para utilizarlo para el arroz tres delicias deberás dejarlo reposar al menos otra hora más o, idealmente, desde el día anterior para que después se saltee y quede igual que en los restaurantes chinos.

Para preparar las zanahorias pélalas y cuécelas, ya sea durante unos 10 minutos en agua hirviendo, o bien durante 2-3 minutos en el microondas, en un estuche para microondas o algún recipiente apto y que tenga tapadera. Pínchalas para comprobar que ya no están crujientes pero que no estén demasiado cocidas porque si no se desharían.

Corta las zanahorias longitudinalmente por la mitad, de nuevo cada mitad por la mitad y por último en taquitos. Corta la loncha de jamón cocido en tiras y después en cuadraditos.
Bate los huevos y mientras pon un poco de aceite en un wok o sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente echa los huevos en el wok y comienza a removerlos.

Como mejor quedan es con unos palillos chinos aunque también puedes revolverlos con una paleta de cocina o tenedor (cuidado si estás usando un wok o sartén antiadherente, no utilices nunca nada metal para evitar rallarlo).
Ve removiendo los huevos durante apenas 1 o 2 minutos hasta que prácticamente se hayan cuajado y estén separados en trocitos.

Incorpora un poco más de aceite (yo soy muy de cocinar con poco aceite pero para esta receta va en gustos, con poco queda genial pero con algo más de aceite está riquísimo), sube el fuego para que esté alto y echa el arroz. Remuévelo todo junto durante un par de minutos, procurando que los granos de arroz queden bien despegados entre sí.

Añade al wok la zanahoria, los guisantes escurridos, el jamón cocido y la salsa de soja, y revuélvelo todo junto durante 3 minutos más. Prueba el arroz por si quieres añadirle un poco más de salsa de soja (recuerda que lo hemos cocido a propósito sin sal para que sea la salsa de soja la que le aporte el punto salado).