1️⃣ Calentamos 1 cucharada de AOVE en un cazo, salteamos el ajo, cuando está doradito añadimos la taza de arroz, movemos y añadimos la sal y el jengibre, salteamos durante unos minutos. Añadimos las 2 tazas de agua y cocemos a fuego medio alto (6 en vitro).

Cuando empiecen a salir agujeritos, tapamos el cazo y dejamos unos minutos a fuego lento (2 en vitro), pasados 4-5 minutos apagamos el fuego y dejamos enfriar tapado, de esta manera el arroz quedará séquito y sueltito. Una vez haya enfriado, lo emplatamos en un cazo de barro espolvoreamos un poco de perejil fresco cortadito, unas semillas de Chía y unas gotitas de limón.

2️⃣ Ahora prepararemos la salsa agria para acompañar con el pan Nann o también con el arroz. Ponemos 250 gr de queso fresco batido en un cuenco, sazonamos con especias al gusto (ajo en polvo y sal) movemos bien con un tenedor, añadimos un poco de perejil fresco cortadito y movemos hasta que se integre todo bien. Reservamos en la nevera.

3️⃣ Cortamos las pechugas en tiras (o si las compráis ya cortadas, mejor). Calentamos 2 cucharadas de AOVE en una sartén grande, salpimentamos las pechugas al gusto. Salteamos las pechugas a fuego alto (si lo hacemos a fuego medio se cocerán al soltar su propia agua, y la idea es que nos queden tiras salteaditas y doraditas). Mientras pelamos un puñadito de pistachos (unas 15-20 piezas) y los machacamos con la ayuda del mazo del mortero hasta que nos queden trozos muy pequeñitos.

Añadimos el brick de vino blanco para cocinar, movemos bien y añadimos las 2 cucharadas de curry (también va al gusto, si lo queréis suave 2 cucharadas pequeñas, si os gusta fuerte debéis ir probando y añadiendo poco a poco más cantidad). Movemos bien y cocinamos durante 10 minutos.

Añadimos el puñadito de pistachos machacados y movemos, a continuación volcamos la lata de leche de coco poco a poco en la sartén, movemos bien hasta que quede todo del mismo color.

Dejamos cocinar otros 10-15 minutos y retiramos del fuego. Emplatamos en un cuenco de barro y espolvoreamos un poco de coco rallado y pistachos machacados por encima.

4️⃣ Por último, prepararemos el pan. En un bol tamizamos la harina con ayuda de un colador.

Añadimos la sal, el ajo en polvo y la levadura de panadero pasando por el colador también.

Mezclamos bien los ingredientes con un tenedor y reservamos. En la cubeta de la panificadora añadiremos el agua templada, el yogurt natural y el aceite (el yogur preferiblemente debe estar a temperatura ambiente).

Añadimos los ingredientes sólidos (harina, levadura, sal y ajo en polvo) a la cubeta poco a poco, el perejil fresco cortadito y por último, prensaremos el diente de ajo a trocitos. Yo lo corté en 4 trocitos, lo prensé y lo coloque en las 4 esquinas de la cubeta. Activamos el programa de amasado en la panificadora (en la mía es el 9) y programamos un amasado de 20 minutos. Una vez acabe el programa dejamos reposar dentro de la panificadora 2 horas.

Pasado ese tiempo en el que la masa ha duplicado su volumen, comenzaremos a trabajarla. Si la masa se nos pega a las manos, debemos ir añadiendo harina muy poco a poco a la vez que amasamos, hasta que no se nos pegue. Cuando ya podemos trabajarla, iremos cogiendo porciones de masa y las haremos bolitas para luego aplastarlas hasta conseguir el tamaño deseado (a mí con estas cantidades me dio para 5 panecillos). Las iremos colocando en la bandeja del horno sobre el papel vegetal.

Introducimos la bandeja en el horno SIN precalentar durante 10 minutos. Sacamos la bandeja y reservamos. Calentamos una sartén con unas gotitas de aceite para cada panecillo y las cocinaremos en la sartén entre 3-5 minutos por cada lado a fuego medio, hasta que queden doraditas.

Y listo!!! Creedme que después de tantas horas en la cocina, el resultado merece mucho la pena 😋.

Nosotros tomamos el arroz a temperatura ambiente, el pollo y el pan caliente y la salsa agria fría. La temperatura de los alimentos también influyen en los sabores, y en este caso se nota. 🍽️