En un bowl batir con tenedor el huevo con azúcar, sal, luego agregar la esencia de vainilla, la ralladura de limón, el aceite e incorporar de a poco la harina, polvo de hornear, bicarbonato, uniendo con ayuda de una espátula, sin amasar todos los ingredientes, sí fuera necesario agregar 1 cucharada de jugo de limón o de harina sí está seco para integrar bien y despegar del bowl. Reservar

La preparación de la crema pastelera es muy sencilla, calentar la leche en una cacerola con la mitad del azúcar. En un bowl batir los huevos con la mitad del azúcar y agregamos la maicena diluida con un poco de leche fría, mezclando bien, luego incorporamos 2 cucharones de la leche caliente al bowl y seguimos batiendo para integrar bien, luego pasamos del bowl a la cacerola con el reto de la leche caliente y mezclamos constantemente, para que no se pegue, al fuego hasta que comience a espesar.

Un minuto más y la retiramos. Agregamos la esencia de vainilla. En un recipiente ancho volcamos la crema pastelera caliente y la tapamos con un film en contacto con la crema, para enfriar, el film hundido en la crema pastelera logra que no se forme una capa seca en la superficie. Una vez fría llevar a la heladera.

A la crema pastelera le sumé 1 cda grande de queso crema, para que no quede tan dulce, y batir la crema pastelera para que tenga consistencia de crema. Volcar a la tarta, esparcir en forma pareja y colocar los duraznos cortados en láminas bien superpuestos, o como mejor les parezca.

Diluir 1/4 taza del almíbar con 10 gr de gelatina sin sabor, dejarla reposar, cuando se vea firme calentar en microondas unos minutos, y por cucharadas colocarla arriba de los duraznos, le dará brillo y unirá la capa de duraznos. Dejar en heladera. Luego decorar con copitos de crema chantilly, opcional. Una delicia!!!! 😋