Por otro lado, quitamos el exceso de grasa a la carne, si los trozos son grandes los partimos en algunos más pequeños y salpimentamos la carne. Enharinamos la carne y ponemos a calentar aceite en una olla grande con buen fondo hasta cubrirlo. Con el aceite ya caliente, sacudimos un poco cada trozo de carne con el fin de quitar el exceso de harina. Sellamos cada trozo de carne, vuelta y vuelta un par de minutos por cada lado a fuego fuerte.

Con los trozos de carne ya sellados. En la misma olla ponemos un poco más de aceite, a fuego medio sofreímos el ajo, cuando el ajo esté ligeramente dorado añadimos la cebolla ponemos un poco de sal y dejamos que se poche ligeramente, removemos para recuperar los posibles trocitos de carne que se hayan podido quedar pegados. Cuando la cebolla esté transparente añadimos la zanahoria y la dejamos cocinar un par de minutos.

Luego añadimos la carne, removemos bien, añadimos el vino, el laurel y agua hasta cubrir. Subimos el fuego para que coja temperatura y una vez empiece a hervir bajamos a fuego suave, tapamos y dejamos cocinar unos 45 minutos, removemos de vez en cuando. Pasado el tiempo añadimos los guisante y dejamos cocinar unos 5 minutos más. ¡Buen provecho!!!