Albóndigas al horno con salsa de tomate

Cortamos media cebolla a trocitos muy muy pequeñitos y la añadimos al bol con un par de cucharadas de vino y otro par de pan rallado. Mezclamos bien!

Vamos precalentando el horno a 180 grados. Es el momento de hacer las bolas! En la bandeja del horno con una hoja de papel vegetal vamos poniendo las albóndigas hechas bolitas. Mejor que sean grandecitas para que así no se queden muy secas. La cebolla ahí cruda sirve para darles humedad y que se queden jugositas. Yo en medio añado un poquito de queso rallado para darle más saborcito!

Rebozamos en un poco de pan rallado, sacudimos para que se quede el mínimo para sellar. Añadimos un chorrito de aceite y ponemos a calentar a 200 grados durante 15 minutos.

Puedes necesitar más agua hasta que el tomate se deshaga. Cuando esté casi lista, añadir las albóndigas. Aunque parezca mucho tomate hay que ponerlo todo, yo puse la mitad y tuve que hacer dos tandas... se puede añadir otras verduras a la salsa, añadir a la vez que la cebolla y sofreír antes de poner el tomate y listo!