Calabacines rellenos de champiñones y jamón

Lo describo por pasos, pero debes de ir sobre la marcha, no esperar de terminar un paso, para elaborar el siguiente. Los ingredientes

Limpiar el calabacín, cortando las puntas. Pelar la carlota. Pelar la cebolla y cortar a trocitos. Limpiar los champiñones y cortarlos a trocitos pequeños. Los jamones a trozos no demasiado pequeños.

Olla de vapor, pones a cocer el calabacín y la carlota. Lo justo, unos 10 minutos a fuego lento una vez empiece a sacar el vapor la olla.

Apagar, dejar escurrir y enfriar.

Partir por la mitad el calabacín, después sacar la pulpa (hay utensilio para ello, muy práctico) nunca rasgar la piel del calabacín, así mantienes la piel entera. Bandeja para el horno, dejar el calabacín partido por la mitad preparados.

Bechamel.- En un cazo a calentar derretir la mantequilla, después añades la harina removiendo sin parar, toque de nuez moscada e ir poniendo la leche caliente poco a poco, hasta que quede homogénea y sin grumos. No demasiado líquida, en su caso, añadir algo de harina. Reservar.

Sartén con aceite de oliva (ni mucho ni poco), una vez caliente, poner la cebolla, (+sal) y rehogarla (a fuego lento) hasta cuando la veas blandita

Antes de dorarse, verter los champiñones (se te llenará, pero poco a poco irá perdiendo el agua y se hará pequeña), subes algo el fuego y un chorrito de aceite por encima (+sal), después a fuego lento y que se vayan cociendo.

Precalentar el horno a 200ºC. Una vez los champiñones hechos, pones los daditos de carlota, unas vueltas.

Después la pulpa del calabacín (+ algo de sal, pero poca) ya a trocitos, así te facilita la mezcla. Vas dando vueltas hasta que lo veas bien mezclado.

A continuación los trocitos de jamón, mezclar de nuevo y recojan el sabor. Apagar.

En la misma sartén, viertes la bechamel sobre toda la mezcla.

Con cuchara de madera, lo remueves hasta que lo veas todo por igual.

Ir con la cuchara grande poniendo la mezcla como relleno de las pieles de los calabacines que tienes tendida en la bandeja (ve apretando un poco y que te quede como redondeado, decir, dándole la forma del calabacín).

Después por encima el queso rallado, no pongas poco, pero a tu gusto.

Introducir en el horno a 200ºC, previamente precalentado y hornear durante unos 25 min.

Una vez gratinados y doraditos retirar del horno.

Dejar enfriar, servir. Decorar al gusto. Aproveché unas banderillas que había por la nevera.