Vacunar: vacunar con la cerveza y la jeringuilla en las zonas de pechuga y muslos para que quede más jugoso.

Sazonar: preparamos el aliño (zumo de medio limón, ajos, pastillas de avecrem, tomillo pimienta negra, nuez moscada, curry, aceite y sal) crear una mezcla homogénea para sazonar el pollo por dentro y por fuera.

Atar: Atamos el pollo para que no se salga el relleno. Haremos un nudo en la pata, cruzamos y atamos la cuerda en la otra pata y apretamos para que se junten, damos la vuelta al pollo (quedando la parte de las pechugas hacia abajo), subimos la cuerda hacia una de las alas que ataremos sin hacer doble nudo y cruzaremos para atar la otra (quedándolas pegadas al cuerpo del pollo), pasaremos la cuerda por el medio de las pechugas y ataremos al nudo que tenemos en las patas (quedando apretado).

Colocar: una vez atado, colocar en la barra del rustidor y pinchar con los pinchos para que no baile mientras da vueltas en el horno. Colocamos en el horno.

Guarnición: cortamos los pimientos, la cebolla y los ajos (yo lo corté a tiras ya que me gustan que se vean), rehogamos en una sartén con aceite, a fuego medio, cuando empiecen a dorarse y no quede nada crudo (truco para que sea más rápido: echar sal), añadimos los champiñones y seguimos rehogando hasta que estén listos.