Hígado encebollado

Mezclar en un envase pequeño con tapa 2 cucharadas de sal, 1 cucharada de ajo en polvo, 1 cucharada de cebolla en polvo, ½ cucharada de pimienta negra molida, ½ cucharada de comino molido, 1 cucharada de Italian seasoning (dry herbs), y 1 sobrecito de Sazón Goya con Azafrán. (No se va a utilizar toda la mezcla. Lo que sobre se puede guardar para adobar carnes en otra ocasión.)

Cortar el hígado en pedazos de tamaño mediano. Colocar en un envase hondo y cubrir el hígado con las 2 tazas de leche. Dejen el hígado en la leche por mínimo 1 hora. Van a escurrir el hígado y descartar la leche. La razón de remojar el hígado en leche es para que quede tierno. Creanme que funciona.

Sazonar el hígado con la mezcla que hicimos aparte. No olviden de sazonar los trozos de hígado por ambos lados. Pongan el hígado sazonado en un envase con tapa y dejarlo en la nevera hasta el otro día.

Al otro día, van a enharinar los pedazos de hígado, uno por uno. Calentar a fuego medio alto el aceite de oliva en una olla (yo personalmente utilicé grasa de tocineta que tenia a mano y dejé el aceite de oliva para el siguiente paso). Freír los pedazos de hígado hasta que doren por ambos lados, no los dejen por mucho tiempo para que así la carne se mantenga tierna.

Poner los pedazos de hígado en un envase aparte. En la misma olla, añadir el aceite de oliva y sofreír la cebolla en tiras hasta que cambie de color. Añadir un poco de Italian Seasoning a gusto, 1 cucharada de vinagre de champagne y una cucharada de azúcar. Sofreír a fuego mediano hasta que la cebolla caramelice un poco. Luego añadir el ajo y mezclar.

Ponga los pedazos de hígado en la olla con la cebolla. Añadir el vino jerez y revolver de vez en cuando a fuego mediano, hasta que se forme la salsa. (La harina va hacer que el vino se espese). Añadir la ½ taza de agua, revolver y luego retirar la olla del fuego.

Servir con arroz blanco. ¡Que lo disfruten!