En una bandeja de horno echar agua caliente y meter las placas de canelones precocinadas durante 20 minutos. Yo a los 10 minutos, le cambio el agua, y le echo nuevamente agua caliente para que las placas se hidraten más.

Mientras las placas de canelones se hidratan, cortar el brócolis en ramilletes y cocerlos en agua con sal hasta que estén tiernos. Yo lo he hecho en la olla GM, menú vapor, temperatura 130º, durante 7 minutos. Sacar escurrir pero reservar un poco de agua de la cocción.

En una sartén echar un poco de aceite, cortar los ajos muy menudito y refreírlos.

Agregar el brócoli y refreír junto con el ajo, añadir una pastilla de Avecrem, y un poco de agua de la cocción.

Agregar una cucharadita de pimentón dulce y mezclar bien para que todo el brócolis coja el sabor del pimentón. Reservar

Escurrir las placas. Poner en la encimera papel de aluminio y colocar las placas encima.

Para la bechamel, yo la he hecho en la Thermomix, he echado todo los ingredientes y la he programado velocidad 1, 100 grados durante 8 minutos.

Para hacerla sin Thermomix poner la cucharada de mantequilla y la cucharadita de aceite en una sartén y calentar, agregar la harina y remover enérgicamente para que no se formen grumos hasta que la harina se tueste un poco, añadir el resto de los ingredientes y seguir removiendo hasta que espese.

Verter la bechamel por encima de los canelones y echar encima queso rallado grana padano. Se puede echar cualquier queso rallado, yo siempre utilizo el mismo porque es el que para mi mejor sabor tiene.

Meter en el horno ya precalentado y gratinar durante unos 8-10 minutos, hasta que se vea que el queso está gratinado. Este tiempo es orientativo puesto que depende de cada horno.

Y listo, están muy buenos.