Ablandar la mantequilla en el microondas unos segundos y cuando lo tengamos añadir el azúcar, el huevo y la esencia de vainilla. Lo mezclamos hasta que se integre todo

Tamizamos la levadura y lo integramos a la mezcla anterior

Poco a poco le vamos añadiendo harina tamizada hasta conseguir una masa quebradiza y que nos permita manejarla con las manos sin que se pegue

Dejar la masa reposar unos 5 minutos y precalentamos el horno arriba y abajo a 150º

Una vez reposada estendemos la masa en la encimera (a la que le habremos puesto un poco de harina) con el rodillo dejando la masa con unos 2 milimetros de grosor. La cortamos (corta pasta o un vaso, lo que tengáis) yo usé un corta galletas con forma de fresa

Quitamos la masa restante y pasamos a una bandeja de horno que habremos forrado con papel vegetal

Metemos al horno unos 5 minutos o cuando veáis que los bordes de las galletas están un poco más doradas que el resto de la galleta

Pasamos a un plato y dejamos enfriar

Al salir del horno veréis que están esponjosas pero tranquilos, al enfriarse se endurecen. Y salen muchísimas!!! Con las medidas de la receta me salieron casi 80 galletas!!!

Espero que os guste tanto como a mi hijo 😉