Berenjenas rebozadas

Lava la berenjena y corta en rodajas finitas. Ponlas en un bol con agua fría y sal, tienen que estar a remojo 30 minutos.

Saca las rodajas de berenjena y ponlas en papel de cocina para quitarles el exceso de agua. Déjalas ahí mientras preparas el rebozado.

Pon aceite de girasol al fuego en una sartén. Ve pasando las rodajas de berenjena por el rebozado y ponlas en el aceite cuando esté bien caliente. Déjalas freír un par de minutos por cada lado. Sácalas a un plato con papel de cocina.

Haz 4 o 5 rodajas máximo a la vez en la sartén, y deja el fuego medio para evitar que se quemen. A mí me gusta añadir la sal después de freírlas, pero lo puedes hacer justo antes de pasarlas por el rebozado.

Este rebozado es perfecto para cualquier verdura, también queda bien en pescados y calamares, yo lo he probado hasta en pollo, es súper versátil.
¡Espero que os encante!