Remojamos los anacardos o las almendras en agua (1 litro) durante 8 horas. Después, batimos todo los ingredientes, añadimos una pizca de sal y 1 o 2 acidophilus (pastillas para obtener consistencia cremosa y suave), sino queréis comprar el acidophilus tenéis la opción de hacerlo casero llamado rejuvelac y habría que echarle media taza (en otra receta pondré como se hace), también otra opción es echarle levadura Royal (pero estaríamos utilizando productos químicos) y un poco de crema de tofu.

Una vez que tenemos una mezcla cremosa y espesa la llevamos a un bol de cristal, cubrimos con un paño de cocina limpio o o con un plástico film y dejar fermentar a temperatura ambiente de 8 a 36 horas, dependiendo de la intensidad de sabor que desee obtener (el sabor es más intenso cuanto más tiempo fermente y de la temperatura ambiente). En climas cálidos, el queso tarda menos en fermentar.

Para aromatizar el queso:
El queso ya ha fermentado y lo hemos dejado reposar unos 2 o 3 días, ponemos en un vaso de la batidora: tomates secos, la levadura nutricional, el ajo, la albahaca cortada y una cucharadita de sal.

Para darle forma al queso podemos poner la mezcla en un molde redondo de acero inoxidable o darle forma redonda, forrado con papel film de plástico o papel para hornear, vertemos el contenido de la batidora y esparcimos muy bien con una espátula.

Refrigeramos durante unas 8 horas para que adquiera consistencia y firmeza

Para almacenar el queso se puede hacer perfectamente en el frigorífico durante 1 mes. Según pasa el tiempo cada vez va a ir adquiriendo un sabor más fuerte y se podría congelar unos 4 meses.