Preparamos todos los ingredientes. En una jarra pequeña ponemos agua caliente e introducimos los 2 pimientos choriceros, vamos a dejar que se hidraten. (Utilizo una jarra porque así están totalmente cubiertos de agua y no tienden a flotar) Los tendremos 20’ hidratando, después retiramos la carne del interior sin las pepitas y reservamos el agua porque la vamos a necesitar.

Picar la cebolla, pimiento verde y los 2 ajos. Pelar las patatas, lavarlas y trocear, reservar. En una olla ponemos aceite (cubrir la base) poner a calentar, añadir la cebolla, los ajos troceados y un poco de sal, dejar pochar unos minutos, añadir el pimiento verde, la 1/2 cabeza de ajos, las 2 hojas de laurel (bien lavadas) y las 2 cayenas (optativo) sofreír

Incorporar la carne del pimiento choricero, mezclar bien, el pimentón, mezclar, el vino blanco y dejar unos minutos hasta que se evapore el alcohol

Cortar los chorizos en láminas no muy gruesas y añadir a la olla, mezclar todo muy bien, incorporar las patatas, salar, mezclar y dejar que se cocinen unos minutos

Añadir el agua donde se han hidratado los pimientos choriceros (si con ese agua no es suficiente, añadir más agua hasta cubrirlas) probar de sal por si tenemos que añadir más. Cuando empiece a hervir tapamos con tapadera y dejar que se cocine a fuego medio durante 35’ (más o menos, dependiendo del tamaño de las patatas) pasados 10’ sacamos las cayenas y dejamos que se termine el guiso (el olor que tenemos en la cocina es maravillosa!)