Empezamos con las albóndigas, ponemos la carne en un bol, que se sea amplio, le ponemos canela, sal y pimienta. Picamos la cebolla muy menuda o la pasamos por la picadora junto con el ajo y el perejil, pero esta vez lo hemos picado todo a mano, se echa al bol con la carne.

Y seguimos añadiendo ingredientes: la manzana dejándole la piel la picamos muy menuda, los huevos y el pan rallado. Se mezcla todo muy bien y se verá como compacta, lo tapamos con papel film y lo dejamos en el frigorífico una media hora.

Mientras tanto haremos la salsa: ponemos una cacerola al fuego, echamos un chorreón de aceite de oliva, la cebolla muy picada, la zanahoria también picadita en cuadraditos pequeños, el ajo, el laurel y las especias ras el hanout. Cuando se vea dorado incorporamos el vino, esperamos que evapore el alcohol y echamos el caldo. Cocerá unos 7 minutos, quedando una salsita clarita y suave.

Y seguimos con las albóndigas: hacemos las bolitas, pero como es nuestra costumbre primero haremos solo una que freímos y probamos por si hay que añadir sal o condimentos. Hacemos todas las bolitas que colocamos en una bandeja de horno con papel vegetal, cuando estén todas las rociamos con un poco de pan rallado y aceite. Lo llevamos al horno precalentado a 180◦ con calor arriba y abajo, las tenemos unos 25 minutos y cuando estén se echan a la salsa.