Albóndigas de ciruela —receta húngara—

Hace unos días me regalaron maquillaje y, la otra tarde me entretuve viendo tutoriales.
No me suelo maquillar; como mucho: mi base, mi sombra en los ojos y un poquito de rimel. De ahí no suelo salir. Mi maquillaje es bueno —para que nos vamos a engañar— y reúne las cualidades que se necesita (es de marca, caro y no hace ni 10 años que descansa en la estantería). Tengo parte ganado, ¿no? Pues no.
Cuando yo me maquillo, apenas se nota y pensarás "¡Ah! Perfecto, estilo nude". Nada más lejos de la realidad. Cada peca, cada lunar, cada marquita que tengo en la cara, sigue ahí perfectamente visible.
En esos vídeos del "antes y el después": una chica con más marcas que un mapa de carreteras, pasa brocha por aquí y por allá y aparece siendo otra persona. Resumo: la de ayer, se echaba una prebase o primer (dígase praimer), un aceite para rellenar los poros, un líquido para deshinchar las bolsas, un corrector de ojeras, unos polvos amarillos, verdes y salmón para tapar rojeces, y demás.
Llegados a este punto, ya me morí, pero, ¿hemos acabado? No. Después de una hora extendiendo los kilos de maquillaje, le toca el turno a pintarse rayas como una cebra —se le llama contouring— y después los polvos para matificar… pero continúa con el proceso de ojos y cejas, y aquí yo ya me di por vencida.
He llegado a una conclusión: no quiero parecer otra persona, me gusta como soy, y a quién no le guste que no mire.
(Sumamos esta receta a la temática: Revista Cookpad Febrero).
Paso a paso
- 1
Pelamos las ciruelas y les quitamos el hueso. Reservamos.
Mientras, hervimos la patatas en abundante agua. Escurrimos cuando estén blanditas y dejamos atemperar.
Cuando estén frías, las trituramos con un machacador. - 2
Agregamos el huevo y la harina y mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea que se pega ligeramente en las manos. Con un rodillo estiramos la masa, aplanándola hasta un grosor de medio dedo meñique. Y lo cortamos en cuadrados.
- 3
Tomamos cada cuadrado y ponemos media ciruela, añadimos en el hueco del hueso, un poco de la mezcla de azúcar y canela, y cerramos con la otra mitad de ciruela. Terminamos de envolver la ciruela con la masa de patata, dejándola redondeada y asegurándonos que no queden agujeros.
- 4
En una olla, llevamos agua a ebullición y vamos echando las albóndigas por tandas, y las sacamos cuando suban a superficie. Cuando se sequen ligeramente, las rebozamos con la mezcla de azúcar y canela.
- 5
A disfrutar!
Reacciones
Cooksnaps
¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap
Escrita por
Recetas similares

Albóndigas


Albóndigas en salsa de almendras


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas con salsa de ciruelas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas en salsa de almendras


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas en salsa de almendras


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas en salsa de almendras


Albóndigas con sepia


Albóndigas en salsa de almendras


Albóndigas suecas


Albóndigas suecas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas


Albóndigas en salsa de almendras


Albóndigas


Albóndigas con sepia


Albóndigas en salsa


Albóndigas

Comentarios (2)
Que risa con la pesadilla del maquillaje, es terrible tener más capas de pintura, que una puerta antigua 🤣 gracias por ambas cosas 😘