En primer lugar picamos los ajos y los doramos en aceite de oliva. A continuación añadimos los calabacines cortados en rodajas o en daditos, el pimiento y la cebolla en rodajas muy muy finas, y por último la zanahoria cortada en juliana. Salpimentamos.

Seguidamente batimos los huevos muy bien junto con la levadura y la leche, que le dará a nuestra tortilla una textura muy esponjosa. Le añadimos una pizca de sal. Un poco de orégano le da un toque interesante.

Vertemos esta mezcla sobre las verduras rehogadas y la ponemos a fuego medio bajo para que se vaya haciendo lentamente y no se queme la parte de abajo mientras se nos va haciendo por arriba.

Ponemos el queso en diferentes trozos por encima. Cuando ya esté casi lista por la parte superior la sacamos con cuidado de la sartén y la colocamos en un plato apto para el horno.

Precalentamos el horno a 180 grados y dejamos la tortilla hornear siete u ocho minutos, hasta que observemos que se ha dorado por encima. La sacamos y ya la tenemos lista para servir, seguro que os va a gustar... ¡buen provecho!