Manos de cerdo a la Vizcaina

Ladis Fernandez
Ladis Fernandez @ladis
Oviedo

Es una receta que hacia mi madre, me imagino que ella la haría con pimentón, hace 50 años en los pueblos de Asturias no conociamos el pimiento choricero. Lo que si me acuerdo es que estaban muy buenas, por aquellos tiempos era todo más natural que ahora y casero, no había tanto donde comprar como ahora.

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Ingredientes

8raciones.
  1. 4manos de cerdo saladas, en este caso son grandes
  2. 4patatas grandes
  3. -------- Para la salsa
  4. 4 cucharadaspostre pimiento choricero
  5. 100 g.jamón en dados
  6. 4 rodajaspan
  7. 2cebollas
  8. 3 dientesajo
  9. 1/2 litrocaldo de carne
  10. a.o.v.e
  11. sal si se necesita, se prueba al final

Paso a paso

  1. 1

    Una vez limpias las manos "de cerdo" las abrimos por la mitad, las dejamos a remojo para que desalen en abundante agua, de un día para otro.

  2. 2

    Las cocemos durante una hora o hasta que se pongan tiernas, una vez cocidas les quitamos los huesos más grandes y las reservamos.

  3. 3

    Vamos con la salsa, en una cacerola con el fondo cubierto de aceite ponemos los dientes de ajo pelados y cortados en trozos, esperamos que doren, incorporamos la cebolla picada, cuando esté pochada ponemos las rodajas de pan las freímos un poco, ponemos el jamón, la carne de los pimientos, lo dejamos unos minutos, ponemos el caldo cocemos todo como 1 hora.

  4. 4

    Mientras esperamos, pelamos las patatas las partimos en dados y las freímos sin que doren, que queden tiernas.

  5. 5

    Cuando la salsa esté cocida la retiramos del fuego, la pasamos por la batidora, la volvemos a hervir unos minutos removiéndola un poco para que no se agarre al fondo al tener el pan.

  6. 6

    Incorporamos las manos que tenemos cocidas, las patatas, dejamos cocer todo junto 15' moviendo la cacerola para que no se nos pegue.

  7. 7

    Emplatamos y servimos caliente.

  8. 8

    TRUCO: Las salsas cuando las pasamos por la batidora les mete aire y cambian de color, por eso hay que hervirlas después hasta sacarles el aire y recuperen el color original. Para que no se nos pierda el pimiento choricero una vez abierto, lo cubrimos con un poco de aceita de oliva, le ponemos un film transparente entre el cristal y la tapa lo dejamos en la puerta de la nevera boca abajo. Un saludo.

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

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Oviedo

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