No voy a explicar aquí la intrincada genealogía (muy al estilo de la borbónica 😂) de las casas del Reino de Dorne y su evolución a lo largo de los siglos, así como su vínculo con los Targaryen. Eso sería dar una lección de Historia. Parecería Peñafiel explicando y dando salseos reales.

Pero sí que me gustaría contarte que Dorne está inspirado, tanto en libros como en serie, en la España del Al-Andalus. De hecho, en la serie vemos que el Castillo Dorniano es el impresionante Alcázar de Sevilla.

Y un dato más al que hice antes referencia: este pastel está inspirado en la receta originaria de Sabina Welser, quien fue la autora de 'Das Kochbuch der Sabina Welserin', datado en 1553. Ella tuvo ese privilegio, que pocas mujeres obtenían en esa época, ya que la familia Welser era miembro del patriciado mercantil de Augsburgo; banqueros mercantiles alemanes.

En esa época rularon muchos recetarios de cocina gracias al auge de la imprenta.

¡Y ahora no daré más el coñazo histórico y friki. Vamos con el pastel de crema! 🫶✨

Primero, nos pondremos con la masa quebrada:

Escogemos una fuente y la untamos con un poco de mantequilla derretida.

Extendemos la masa en la fuente y la ajustamos a la misma. Con ayuda de un tenedor la pinchamos.

Horneamos la masa durante unos 10/15 minutos a 190°. Revisa la masa de vez en cuando hasta que veas que se dore. Sacamos la masa y dejamos que se enfríe.

Para el relleno, vamos a combinar la nata de montar con uno de los 3 huevos. Los batimos en una cacerola mediana mientras dejamos que hierva a fuego medio-bajo. Sin prisas. Cuando hierva, apagas.

En un recipiente aparte batimos los otros 2 huevos restantes. Mientras batimos como si no hubiera un mañana, vertemos una cuarta parte de la mezcla de nata y huevo de la cacerola, es decir, no la añadimos toda. Solo 1/4. Así se enlazará mejor todo. Mezclamos bien.

Luego, vertemos esta mezcla en la cacerola donde tenemos el resto de la nata mezclada con el huevo. Encendemos y dejamos el fuego bajo.

Agregamos las especias, la mantequilla y el agua de rosas. Removemos hasta que espese la mezcla; tal y como fuese una natilla, a fuego medio-bajo. Cuando haya espesado, retiramos del fuego y dejamos que reduzca su temperatura un poco, sin llegar a que quede tibia.

Ay... *Suspiro romántico*, el olor a agua de rosas y cardamomo ¡es fantasía! 💕

Vertemos la mezcla en la masa, añadimos por encima los pistachos y la naranja confitada triturados. Espolvoreamos con azúcar glas (que desaparecerá debido al calor de la mezcla).

Recomiendo dorar un poco por encima en el horno a una misma temperatura. Solo unos minutos.

Sacamos y dejamos enfriar finalmente durante mínimo 1 hora.

¡Listo✨💕! Disfrutalo. ¡Ah, y no te "atragantes" como Joeffrey!