Preparamos todos los ingredientes

Vamos a hacer la crema pastelera: en un cazo ponemos la leche, la rama de canela, la mantequilla y dos cáscaras de limón. Dejamos que hierba, retirar del fuego. En un bol ponemos la harina, maicena, el azúcar y mezclamos bien reservar. En otro bol ponemos las yemas, las mezclamos muy bien y se las añadimos de poco en poco a la mezcla de las harinas, mezclar.

Incorporar la leche a la mezcla anterior, previamente retirar las cáscaras de limón y la canela, mezclar. Poner en el fuego, mezclar constantemente hasta conseguir una crema espesa.

Esta tiene que ser su consistencia. Tapar con film transparente de tal forma que toque toda la superficie. Dejar enfriar por completo, reservar.

En un bol ponemos la harina, el azúcar glass, la mantequilla y las yemas, amasar hasta obtener una masa fina. Obtendremos una masa uniforme y muy manejable. Estirar un poco la bola y cortar 1/3 de la masa, reservar

Envolver las dos partes de la masa con film transparente y meter en el frigorífico durante media hora. Pelar las manzanas, descorazonarlas y cortarlas en trocitos, poner en un cuenco y rociar con zumo de limón, añadir el azúcar, la maicena, la canela y mezclar muy bien reservar.

Sacar la masa del frigorífico, coger la porción más grande de masa, extender con un rodillo sobre papel de hornear, hasta conseguir un diámetro un poco mayor que la superficie del molde, voltear y poner sobre el molde ajustar bien base y laterales, recortar el sobrante de la masa. Con un tenedor pinchamos toda la base de la masa, reservar la masa que hemos cortado del molde. Poner la crema pastelera sobre el molde, repartir muy bien.

Una vez extendida la crema poner la mezcla de manzanas, repartir bien. Coger el tercio de la masa que hemos reservado, ponerla sobre papel de hornear y estirarla con rodillo hasta obtener la medida del diámetro del molde.

Voltear la masa y poner sobre las manzanas, recortar el sobrante de la masa, ajustar muy bien con la masa de abajo presionando levemente con los dedos. Con la masa sobrante vamos a estirarla haciendo una especie de rodillos, colocar por el contorno de la superficie.

Presionar levemente los rodillos con un tenedor apretando la masa de arriba con la de abajo, así quedará muy bien sellada.

Como nos ha sobrado masa de los recortes vamos a hacer pequeñas bolas que no servirá de adorno, pinchar con un tenedor toda la superficie del pastel y poner encima las bolas de masa. Pincelar toda la superficie con huevo batido, espolvorear toda la superficie con abundante azúcar.

Pasado el tiempo, este es su aspecto. Sacar del horno y dejar enfriar por completo antes de desmoldar.