Preparación de la masa quebrada:

En un bol introducimos los ingredientes por el siguiente orden, la harina, la mantequilla (podemos derretirla antes, calentándola en el microondas, para mezclarla mejor), el agua templada, la sal y el azúcar.

Como no me gusta mancharme las manos, he utilizado una maquinita tipo batidora, equipada con la herramienta de amasar, ni no tenemos esta maquinita, pues a mancharse las manos toca.

Si vemos que la masa nos queda demasiado líquida, le podemos añadir un poco más de harina, si es lo contrario, pues le ponemos un poco más de agua.

La masa debe quedar que no se nos pegue a los dedos, pero que tampoco este demasiado dura, si se pega un poquito a los dedos, para mi gusto mejor. Cuando todo este amasado, lo dejamos reposar en ese mismo recipiente.

Ahora pasamos a la segunda parte de la receta:

Fileteamos también las ciruelas y las añadimos junto con las manzanas. Añadimos la copita de licor y el azúcar. Tapamos el recipiente con plástico de cocina e introducimos en el microondas hasta que la manzana este tierna. Retiramos y dejamos enfriar.

En primer lugar pelamos y descorazonamos las manzanas. Fileteamos las manzanas, las colocamos en un recipiente apto para el microondas.

Mientras se enfría prepararemos las masas. En primer lugar separamos como dos terceras parte de la masa y la estiramos con un rodillo, (si no tenemos rodillo podemos utilizar una botella), dándole forma de rectángulo del tamaño que deseemos.

En muestra bandeja de horno colocamos un papel de horno, así seguro que no se nos pegara a la bandeja, sobre el papel colocamos la masa que ya tenemos estirada, procurando levantar todos sus bordes para formar una especie de tartaleta.

Sobre esta improvisada tartaleta, colocamos la manzana junto con el resto de ingredientes, que hemos sacado del microondas.

Podéis ponerlo en fracciones de 20 minutos y así vais controlando, por si las moscas, que no seria la primera vez que mis postres se convierten en carbón.

Ahora volvemos al tercio de masa que reservamos y lo estiramos, para hacer de tapadera de nuestra tartaleta. Sellamos bien los bordes con la mano, para que la tartaleta se convierta en una empanada. Decoramos a nuestro gusto con frutas glaseadas.

Batimos el huevo y pintamos la empanada, con el huevo batido, para que quede brillante. Introducimos al horno a 180º alrededor de 1 hora (mi horno es muy lento)