Cortamos las cebollas en juliana y las echamos en una cacerola con aceite de oliva y sal para que la cebolla vaya soltando su propia agua. Mi truco para que la cebolla vaya caramelizado es ponerla a fuego suave durante 1.30 h o 2 h, y añadiendo cuando veamos que se queda seca un chorrito de agua. Con este truco evito utilizar azúcar y se carameliza de manera natural.

La cebolla va reduciéndose poco a poco y va tomando un color dorado. Una vez que está caramelizada yo cuelo el aceite que le incorporé. Ya está lista para utilizarla en nuestras recetas.

Yo la he utilizado para una empanada de verduras. Para la empanada: Con estas cantidades salen dos empanadas pequeñas o una grande. Ponemos en un bol los ingredientes secos y vamos añadiendo el aceite y el agua. Amasamos muy bien y dejamos reposar la masa en la nevera durante 1 hora.

Vamos a dividir la masa en cuatro porciones y después en otras dos, teniendo en cuenta que una de ellas debe ser más pequeña para la parte de arriba. Estiramos con la ayuda de un rodillo y la ponemos en una bandeja de horno con papel de horno.

Pinchamos con un tenedor la masa y rellenamos la empanada con la cebolla caramelizada y la verdura.

Cerramos la empanada, la pinchamos con un tenedor y le hacemos un agujero en el centro para que salga el vapor. Yo la pinto con leche de soja o cualquier otra leche y una pizca de semillas de Chía.