Reunimos todos los ingredientes para mayor agilidad en la preparación y que sea un arroz que nos ocupe poco tiempo en hacerlo, sacándole todos los sabores extraordinarios con los que resultará.

Ponemos unas 4 o 5 cucharadas de aceite de Oliva virgen extra en la paellera o sartén que vamos a utilizar para hacer el arroz. Salpimentamos el conejo y lo echamos con el aceite caliente para sofreírlo, cuando esté doradito por todos los lados incorporamos el hígado del conejo y le damos unas vueltas, (si lo ponemos al mismo tiempo que el resto del conejo se secará de más y no estará comestible). Retiramos y reservamos.

Cortamos la cebolla y el pimiento en trocitos muy pequeños y los salamos un poco para ponerlos en el aceite que tiene la sartén de haber frito el conejo y los pochamos a fuego lento.

Cuando estén hechos echamos el pimentón de la Vera y lo sofreímos un poco, no mucho para que no amargue (hay quien en este punto añade un buen chorro de vino blanco o vermut o incluso cerveza y deja que reduzca y se evapore prácticamente).

A continuación incorporamos el tomate frito y le damos unas vueltas para que se ligue bien todo.

En un minuto o minuto y medio añadimos el colorante alimentario, el tomillo y el arroz y lo mezclamos para sofreírlo y así cerrarle un poco los poros.

Pasados unos segundos ponemos la carne del conejo reservada, (sin el hígado), así como todo el jugo que haya podido dejar en el plato, mezclamos y dejamos que coja todo una temperatura homogénea.

Mientras habremos disuelto la pastilla de caldo de carne en el agua que habremos calentado para ello. La cantidad de agua necesaria es 3 veces el volumen del arroz utilizado. (El volumen, no el peso)

Incorporamos el agua y ponemos al fuego, movemos para distribuir la carne por toda la paellera y ponemos también el hígado. Probamos para rectificar de sal si fuera necesario. Desde este momento ya no removemos más el contenido de la sartén. Al principio el fuego medio alto durante un minuto o así y después bajamos el fuego a medio bajo y dejamos hervir. En unos 18 o 20 minutos estará terminado.

Apagamos el fuego cuando se haya consumido todo el caldo y tapamos con un trapo de cocina o con un papel de periódico unos minutos.

Servimos y a disfrutarlo. Lo podemos acompañar con un cachito de limón para exprimirlo sobre el arroz si nos apetece. En Murcia siempre se le echa ese chorro de vitamina C que da el limón.