En primer lugar, pelamos las gambas, las ponemos en un plato y le añadimos, la media cucharilla de pasta de perejil, ajos y aceite de oliva, el medio diente de ajo picado, una pizca de sal y reservamos en el frigorífico.

En esta foto, podéis ver la mayonesa de reducción de cabezas de gambas, que es el cincuenta por ciento de la receta y que la podéis encontrar en mi recetario. Sin esta mayonesa, esta recetas no tendría sentido.

En primer lugar, limpiamos la merluza, le quitamos la espina central, que es la única espina que tiene con una puntilla y sólo nos quedará la pequeña del centro, que se la quitamos cuando le demos un repaso en el horno, para que no se nos dividan los dos lomos y la dejamos abierta en una fuente. La piel no se la quitamos porque le aporta sabor al pescado aunque casi todo el mundo se la quitan y nunca he logrado entender porque, por muchas estrellas Michelín que tengan.

A continuación, le añadimos escamas de sal piramidal al limón con generosidad, las hierbas provenzales, la pizca de pimienta negra molida y dejamos marinar durante diez minutos en el frigorífico.

Pasados los diez minutos, sacamos la merluza del frigorífico, cogemos un papel de cocina y le secamos los jugos que haya soltado con mucho suavidad, debido a la deshidratación de la sal. A continuación, cogemos una brocha, la majamos en un poco de aceite de oliva y con mucha suavidad, vamos untando con aceite pero sin poner mucho.

Con el horno ya precalentado a 180°C, metemos la merluza y la dejamos hornear unos tres minutos, sólo para que se selle un poco.

Pasados los tres minutos, sacamos la fuente del horno y con un papel absorbente, secamos todos los líquidos que haya soltado por la fuente. Esto es muy importante, para que no moje la masa de hojaldre.

Seguidamente, extendemos el pliegue de hojaldre y lo estiramos con las manos o con un rodillo.

A continuación, colocamos la merluza en el centro del pliegue.

Seguidamente, ponemos una sartén en el fuego sin ninguna gota de aceite y saltemos las gambas unos treinta segundos y retiramos del fuego inmediatamente.

A continuación, colocamos las gambas encima de la merluza.

Encima, añadimos tres cucharadas de mayonesa de reducción de cabezas de gambas.

Añadimos los tres pimientos del piquillo enteros y a continuación, cubrimos con las diez lonchas de queso. La foto de las lonchas, se me olvidó hacerla.

Cerramos como mejor podamos porque me quedé sin más pliegues de hojaldre y me vi obligado hacer esta chapuza pero al final no quedó mal del todo. Si tenéis más masa de hojaldre, podéis cubrir la parte de arriba y hacer un enrejado que es lo que quería hacer yo.

A continuación, pincelamos con una brocha por toda la parte de arriba con huevo batido. Con el horno ya precalentado a 180°C, metemos la fuente en el horno y horneamos durante cuarenta minutos o hasta que se dore a nuestro gusto y listo.

Este es el resultado final.

Una vez lista, sacamos la fuente y servimos las porciones correspondientes, acompañadas de una buena ración de esta maravillosa salsa de reducción de cabezas de gambas y a disfrutar.