Tarta de fresas con nata

Lo primero que vamos a hacer es preparar el bizcocho genovés que como veis no lleva levadura, ni falta que le hace porque va a quedar esponjosisimo!

En un bol ponemos los huevos que deben estar a temperatura ambiente, de este modo montarán mejor. Añadimos una pizca de sal y empezamos a montar con ayuda de unas varillas eléctricas.

Cuando empiecen a blanquear un poco vamos añadiendo el azúcar sin dejar de batir. Deben quedar bien montados. El tiempo oscilará entre los 6-10 minutos, dependiendo de la velocidad de la varilla. No escatimeis tiempo en este paso y así nos aseguramos de que el bizcocho quedará esponjoso.

Por último vamos a tamizar la harina y añadirla poco a poco a la mezcla está vez con ayuda de una espátula o lengua de silicona, con movimientos suaves y envolventes, procurando perder el mínimo de volumen.

Llegados a este punto, vertemos la masa en un molde redondo de unos 22 cm de diámetro, bien forrado con papel vegetal.

Introducimos en el horno precalentado a 170 grados con calor de arriba y abajo y cocemos por espacio de unos 45 minutos. Comprobar siempre la cocción con un palillo ya que el tiempo puede variar de un horno a otro.

Dejamos enfriar sobre una rejilla para evitar que se humedezca por la base y pasados 10 minutos lo desmoldamos con cuidado. Y dejamos enfriar completamente.

Mientras tanto montamos la nata, que como ya sabéis tiene que estar muy fría, yo la suelo meter en el congelador 10 minutos antes para que esté más fría. La montaremos en un bol con la cucharada de queso crema que ayudará a que quede más consistente, con ayuda de unas varillas eléctricas.

Cuando empiece a notarse que va montando incorporamos el azúcar sin dejar de batir. La pasamos a una manga pastelera y reservamos en la nevera.

Lavamos, secamos y troceamos las fresas, en trocitos pequeños. Nos dejaremos 3 o 4 de las más bonitas para decorar nuestra tarta.

Una vez frío el bizcocho, lo abrimos, cómo es un bizcocho que queda alto, yo hago tres capas de bizcocho, así no son tan gruesas y será más agradable al comerlo porque las capas de bizcocho estarán más húmedas por el relleno.

Para montar la tarta ponemos una capa de bizcocho en una base o bandeja y la cubrimos con una capa de mermelada de fresa, sobre ella ponemos una capa de nata montada y sobre la nata eparciremos trocitos de fresas. Cubrimos con la segunda capa de bizcocho y repetimos la operación.

Por último ponemos la última capa de bizcocho y decoramos con azúcar glass y las fresas enteras que habíamos reservado.

Si la preparáis un día antes y la conservais en la nevera.... estará doblemente buena!!!