Paso a paso
- 1
Precalienta el horno a 200°-220°.
- 2
Lava o pela la berenjena, dependiendo de si quieres cocinarla con piel o sin ella. En este caso, la haremos con piel.
- 3
Córtala en rodajas gruesas y ponlas en una bandeja de horno. Para evitar que se queden pegadas pon papel de aluminio en la bandeja.
- 4
Lava el tomate y córtalo en rodajas finas. Pon una sobre cada trozo de berenjena.
- 5
Pon mozzarella y orégano encima del tomate.
- 6
Llegados a este punto, tenemos la base de nuestra pizza. A partir de aquí podemos añadir los ingredientes que prefiramos. En este caso, pondremos unos taquitos de jamón y unas hojas de albahaca fresca.
- 7
Añade un chorrito de aceite de oliva encima de cada pizza. Si quieres, puedes poner también una pizca de sal. Mete la bandeja en el horno y déjala unos 10-15 minutos, o hasta que el queso se haya fundido y empiece a dorarse. Pasado este tiempo, saca la bandeja del horno y deja que las pizzas se enfríen un poco. Ya están listas para servir.
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