A continuación, separar con mucho cuidado las claras de las yemas. Dejamos las claras a un lado (cubriremos el bol para que no caiga nada). Batir las yemas junto a la mitad del azúcar, con varillas eléctricas, hasta que espumen y doblen su volumen,

Dejaremos las varillas eléctricas y con varillas manuales ir agregando los siguiente ingredientes integrándolos muy poco a poco (para evitar que baje el volumen de las yemas). Primero el aceite, después la ralladura de la naranja y por último el yogur. Reservar.

Empezar a batir las claras con las gotas del limón y cuando empiecen a espumar agregar poco a poco el resto del azúcar. Todo ello sin dejar de batir a velocidad alta con las varillas eléctricas. Batir hasta obtener un merengue denso como veis en la foto. Reserva. Pesa y prepara en un bol la harina de arroz y la levadura.

Con la ayuda de una espátula ir agregando a nuestra mezcla de las yemas, por un lado el merengue y por otro, la harina con la levadura. Lo haremos con movimientos envolventes mientras alternamos ambos ingredientes hasta obtener una masa homogénea.

Hornear de una vez durante 40-45 minutos (175 grados/arriba y abajo/ aire) o hasta que al pinchar con un tenedor éste salga seco. Dejar enfriar y reservar.

Para el queso crema, empezaremos batiendo la mantequilla en pomada durante unos 4-5 minutos, agregar el azúcar glass y seguir batiendo otros 4-5 minutos. Por último, el queso y con batir un par de minutos más estará lista nuestra crema. Untar con la ayuda de la manga las diferentes capas de nuestro nude cake.

Decorar con la manga pastelera o como más nos guste. Yo no soy muy mañosa con la manga pastelera pero en fin, todo es práctica. Aquí os dejo algunas fotos más para que apreciéis como os quedaría vuestra tarta. Espero que os guste y a disfrutar!