Tortilla paisana

Si no tenéis los guisantes cocidos, lo podéis hacer a fuego fuerte durante 20 minutos (para esta receta quedan más ricos los guisantes pequeños).

Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en trozos pequeños (para tortilla) y le echamos sal. Un truco para que las patatas queden con la sal justa es el siguiente: Ponemos las patatas en un escurridor y echamos la sal. Removemos un poco con la mano y, agarrando el escurridos por ambos lados, vamos haciendo que la patata vaya dando saltitos. De esta forma suelta fécula, lo cual para patata frita es una ventaja, y además, se queda con la sal justa.

Ponemos una sartén a fuego con abundante aceite. Cuando esté caliente el aceite, echamos las patatas.

Limpiamos y cortamos la cebolla en aros. Se la agregamos a las patatas cuando estén a medio hacer.

Le quitamos la piel al chorizo y lo desmenuzamos. Lo agregamos a las patatas cuando casi estén listas.

Cascamos los huevos y los ponemos en un bol. Le echamos un poquito de sal (un pellizo) y batimos bien. En este punto hay disparidad de opiniones. Hay quien bate con cuchara, con tenedor, con varillas. Para mi gusto, como más rica está la tortilla es con algo intermedio, con el tenedor. Pero como digo, eso es para gustos.

Cuando las patatas empiecen a estar algo fritas (es decir, que o bien cojan color o bien estén crujientes por fuera), las retiramos con una espumadera y los ponemos en el bol con el huevo.

Añadimos los guisantes escurridos y removemos bien.

Retiramos el aceite de la sartén y, con ella caliente, echamos la preparación anterior.

Removemos un poco el contenido. Aquí es donde entran otra vez los gustos. A mí me gustan las tortillas cuajadas por dentro, vamos, que lo de sopa de huevo no me va. En el caso de los que seáis de huevo líquido, no remováis, sino que, cuando veáis que se cuaja por el borde, dáis la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato. En Galicia tenemos unos platos con base que se llaman viradoiras. En Buño las hacen preciosas, de barro. Y las tortillas servidas en estas viradoiras es lo más típico. En la foto se puede observar una. Para los que nos gusta más bien hecha, lo dicho, removemos para que quede por el interior la tortilla cuajada y damos la vuelta cuando veamos que cuaje por los bordes.

Dejaremos que se haga por el otro lado y servimos. Buen provecho