Lo primero que vamos a hacer es prensar el tofu para que suelte todo el líquido que tiene y así después pueda absorber los sabores del resto de ingredientes que componen este delicioso plato. Para ello, ponemos el tofu en un plato hondo y le ponemos peso encima. Podéis poner otro plato y un par de bricks de leche encima, por ejemplo. Lo dejamos así unos 45 minutos- 1 hora. Después, desechamos el líquido que haya soltado y cortamos el tofu en cubos tamaño bocado. Reservamos.

Por otro lado, lavamos, secamos bien y cortamos en cuartos los champiñones. Los reservamos también.

Mientras esperamos a que se escurra bien el tofu vamos a cocer las judías verdes. A mí para esta receta me gustan mucho las judías verdes redondas pero podéis usar también las planas. Lavamos las judías, cortamos y desechamos los extremos y las troceamos. Ponemos una cazuela con agua a fuego medio, cuando comience a hervir echamos 1/2 cucharadita de sal y metemos las judías verdes dentro.

Dejamos cociendo las judías durante 20 minutos aproximadamente. Id probando, tienen que quedar al dente. Después, las escurrimos bien y las reservamos en un bol.

Colocamos nuestra sartén a fuego medio con el aceite de oliva. Cuando esté caliente agregamos el ajo cortado en láminas y el tofu y salteamos durante un 3-4 minutos hasta que quede doradito. Retiramos del fuego y reservamos. Agregamos ahora los champiñones y los salteamos durante 2-3 minutos.

Incorporamos de nuevo el tofu, las judías verdes cocidas y la salsa de tomate casera. Espolvoreamos un poquito de pimienta negra molida y mezclamos suavemente con una espátula.

Bajamos un poco el fuego y cocinamos durante 8-10 minutos. Probamos de sal y rectificamos si es necesario. Si os apetece también podéis añadirle alguna hierba aromática seca como orégano o tomillo.