Lo primero que haremos será espolvorear azúcar sobre la superficie en la que vamos a trabajar. Luego colocaremos nuestra masa de hojaldre encima de ella. Y volveremos a espolvorear azúcar, extendemos un poco con las manos y aplastamos con el rodillo, no hace falta que sea muy fuerte solo queremos que se fije.

Ahora doblaremos un lado hacia más o menos el centro y haremos lo mismo con el otro lado. Cuando los tengamos los dos volvemos a poner azúcar, extendemos y nuevamente con el rodillo aplastamos para que se fije.

Cortamos las palmeritas todas iguales, yo me he ayudado de la medida de mi dedo, luego las llevamos a la bandeja para horno (en la que he puesto el papel en el que venía envuelta la masa de hojaldre) dejamos separación entre ellas ya que creden al cocinarse y abrimos las palmeras por la parte de arriba, con esto conseguiremos que la forma quede mucho mejor.

El chocolate negro o con leche lo derretimos de la misma manera, poniéndolo al baño maría.

Una vez nuestras palmeritas están a temperatura ambiente y los chocolates listos, ponemos las palmeras nuevamente sobre una rejilla y vamos cubriéndolos con chocolate, podemos mezclar varios chocolates, hacer adornos, escribir, poner los bolitas de azúcar, las flores o lo que hayas decidido. La decoración es a tu gusto y con las cosas que tienes por casa. ¡¡Deja volar tu imaginación!!