Cheesecake de oreo sin horno

Machacamos las oreo hasta que parezcan tierra. Yo he utilizado un procesador pero se puede hacer a mano. Mezclamos la tierra de galletas con la mantequilla derretida y mezclamos bien hasta tener una masa homogénea. Volcamos la mezcla en el molde que vayamos a utilizar y aplastamos bien hasta que la base quede compacta. Lo metemos en la nevera mientras elaboramos el siguiente paso.

Para preparar la siguiente capa ponemos el chocolate desmenuzado en un bol y vertemos 200 ml de la nata caliente sin que llegue a hervir. Dejamos reposar 2 minutos y mezclamos bien con una cuchara hasta que se derrita todo el chocolate.

Vertemos la mitad del chocolate encima de la base de las galletas y extendemos bien. Volvemos a meter el molde en la nevera para que se vaya endureciendo

Para la siguiente capa, en un bol mezclamos el queso Philadelphia y el azúcar y lo mezclamos bien con unas varillas hasta que no se vean los granos de azúcar. A continuación añadimos 200 ml de nata y seguimos batiendo.

Ponemos un poco de agua en un vaso y echamos la gelatina en polvo. Lo metemos en el microondas unos 45 segundos. Lo echamos a la mezcla de queso y batimos bien. Por último podemos echar galletas oreo en trocitos o vainilla si nos gusta.

Sacamos el molde de la nevera e incorporamos la mezcla de queso. Con una espátula distribuimos bien la mezcla y lo aplanamos. Volvemos a meter la tarta en la nevera unos 30 minutos.

Por último cuando veamos que la mezcla de queso está algo dura echamos lo que nos ha sobrado de chocolate y distribuimos bien de nuevo.

Es recomendable que la tarta esté unas 10 horas en la nevera antes de servirla.