Preparar la esponja disolviendo la levadura en el agua tibia,luego agregar la cucharada de miel,continuar mezclando y por último añadir la harina, dejar reposar hasta que duplique su volumen.

Ponemos en un recipiente la manteca a temperatura ambiente con el azúcar formando una crema,agregar los huevos y las yemas de a una para que se integre muy bien.

Incorporar la esponja y la harina,amasar hasta que quede un bollo liso, (no tiene que quedar pegajosa si es necesario colocar un poquito más de harina hasta que no se pegue en las manos)

Colocar en lugar templado tapada con film y dejar descansar hasta que duplique su volumen

Una vez levada la masa desgasificar y cortar bollitos de 40 gramos cada uno,colocarlos en una placa y dejar reposar. (hay que dejar suficiente espacio entre ellos para que se cocinen parejos y no se peguen ya que crecerán)

Para la doradura, integrar el huevo, el azúcar y la crema, con esto se deben pincelar todos los bollos.

Llevar a horno moderado hasta que estén dorados(170º aproximadamente)

Cuando estén fríos hacer un corte que no pase de lado a lado, solo hasta la mitad y rellenar. Se puede utilizar crema pastelera o dulce de leche.

Espolvorear con azúcar impalpable y a disfrutar