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Paso a paso

  1. 1

    Partes la col muy pequeñita y pones en remojo un ratito

  2. 2

    Partes los ajos muy picados y fríes en un buen chorreón de aceite, cuando estén fritos pero no negros porque sino amargarian, echas una cucharadita de pimentón a la sartén e inmediatamente apagas al fuego

  3. 3

    Añades los ajos con el pimentón junto con el aceite a la col previamente escurrida y pones sal y vinagre al gusto

  4. 4

    Cuanto más rato dejes reposar más buena estará y de un día para otro fresquita de la nevera más todavía.😋

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Escrita por

Mari Carmen Gonzales Exposito

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